Sobre nosotros

Mi nombre es Mery y llevo más de diez años trabajando con aves rapaces. Durante un tiempo, las circunstancias me obligaron a alejarme de este mundo que tanto amo. Solo fue un pequeño paso atrás para tomar carrerilla, para dejar de trabajar para otras empresas y poder hacerlo, por fin, a mi manera.

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Cuando ya solo me quedaba lanzarme del todo, apareció quien me dio el empujón final, Fran, otro loco apasionado de la vida. Junto a él, y con el apoyo incondicional de mi familia, nació oficialmente allá por el 2022 si no recuerdo mal, Espíritu Animal Rural: un proyecto de vida que sigue creciendo día a día, y que compaginamos con el proyecto que Fran traía en su mochila, El Alto Jalón, un periódico y radio online— que informa, cohesiona y da voz al mundo rural. Creemos en la fuerza de las historias y en el valor de la comunicación como herramienta de transformación.

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En Espíritu Animal Rural, somos una familia. Nuestras aves rapaces no son solo compañeras de trabajo: son parte esencial de nuestra vida. Con ellas compartimos hogar, experiencias y aprendizajes. Vivir rodeados de rapaces nos ha enseñado a volar de otra manera, a mirar el mundo con otros ojos, más atentos, más conectados. Por eso, abrimos nuestras alas —y también las puertas de nuestra casa— para que quienes nos visiten puedan vivir esta conexión tan especial.

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No somos una gran exhibición. No buscamos deslumbrar con vuelos espectaculares ni aves llamativas. Lo que queremos es que te acerques a las rapaces como lo hacemos nosotros: con respeto, curiosidad y emoción. Que no solo las veas, sino que las sientas, que las huelas, que te fijes en su mirada. Queremos que vivas una experiencia real, cercana y transformadora. Porque cuando conectas con una rapaz, ya no vuelves a mirar el cielo de la misma forma.

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Creemos firmemente que lo que no se conoce no se puede valorar ni proteger. Por eso, nuestra misión es educar, sensibilizar y emocionar. Cuando un niño te para por la calle y te dice que ha visto un cernícalo y ha sido capaz de identificarlo gracias a lo que aprendió aquí, se te ilumina el corazón. Cuando alguien encuentra un pollito caído y sabe cómo actuar, sentimos que nuestro mensaje ha llegado. Porque eso es lo que queremos: dejar huella.

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En Espíritu Animal Rural te invitamos a interpretar la naturaleza con todos los sentidos, a aprender disfrutando y a descubrir ese vínculo profundo que puede surgir entre humanos y aves. Queremos que, al marcharte, te lleves un nuevo conocimiento, sí… pero sobre todo, una emoción y muchos valores. Porque los libros y los vídeos son herramientas maravillosas, pero hay cosas que solo se comprenden cuando se viven.